«A través de la publicidad se pueden hacer auténticas maravillas con fines sociales y poco presupuesto»
Entrevistamos a Paula Estarlich y Judit Ricart, ganadoras de la última edición del concurso «Una rosa para una causa» que la Fundación IRES organiza en colaboración con la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales de la Universidad Ramon Llull.
Como parte del premio, han podido asistir al festival publicitario El Sol, celebrado este mes de junio en Madrid. Nos cuentan también cómo han vivido esta experiencia inspiradora.
¿Qué os inspiró para diseñar toda la imagen de la campaña Una rosa por causa de la Fundación IRES?
Bueno, teníamos claro que al tratarse de un diseño para un proyecto con mucho trasfondo queríamos crear un concepto que también tuviera trasfondo y no fuera únicamente estético. Por ello, nos empapamos de lo que hace la Fundación IRES para intentar transmitir su misión a través de la campaña solidaria Una rosa para una causa.
Sacamos muchas ideas diferentes, algunas muy simples y otras demasiado complejas, pero ninguna que nos pareciera la perfecta, hasta que mirando una rosa al natural vimos que si la mirábamos desde arriba, la forma de la rosa era igual que la de un laberinto, y la Fundación IRES se encarga de sacar las personas de los laberintos.
¿Qué historia hay detrás de vuestro diseño?
A través de la idea base del laberinto, tuvimos que trabajar mucho para darle forma y significado. Pensamos que sería más sencillo pero había mucho trabajo detrás, probando diseños diferentes, trabajando con colores, copys, herramientas de diseño …
Finalmente trabajamos a fondo el concepto e intentamos transmitir lo que hace la Fundación IRES, que es ayudar a las personas a salir del laberinto. Después sacamos un copy que era «Todos los laberintos tienen siempre una salida.» Y un diseño que eran diferentes rosas dibujadas en línea fina como un laberinto.
Esta fue la pieza que presentamos al concurso y la que nos hizo ganar. Después debido a motivos externos tuvimos que reconducir la campaña (manteniendo la base de nuestro concepto) hacia otro estilo, modificando el laberinto por «Hacemos crecer la semilla», que también es lo que hace la Fundación IRES.
¿Qué aspectos del concurso os han parecido más atractivos?
Que sea un proyecto real sin duda ha sido el más gratificante. Cuando ves que tu campaña ha ayudado a recaudar dinero para la fundación y, por lo tanto, estás ayudando a personas con un simple diseño, ves que el esfuerzo ha valido la pena. Además, ver gente paseando con tu caja el día de Sant Jordi es alucinante.
También hay que decir que el premio de ir al Festival «El Sol», nos motivaba muchísimo.
Con la aportación de su diseño entráis a formar parte del equipo de voluntariado de IRES. ¿Cómo os habéis sentido participando de esta causa solidaria?
No nos hemos sentido estudiantes, en el buen sentido de la expresión. Es decir, en todo momento ha sido un proyecto real y, por tanto, nos hemos sentido en total igualdad con los demás miembros del equipo IRES. Además, constantemente teníamos que estar en contacto con el equipo por temas de modificaciones, etc, y nos hemos sentido apoyadas. También ha habido algunos momentos donde había cosas que no sabíamos hacer, sobre todo en temas de herramientas de diseño, y hemos tenido la ayuda de los profesores para cualquier duda que tuviéramos.
¿Animaríais a otras personas a participar en la campaña «Una rosa por una causa»?
Creemos que este proyecto es muy necesario para entender, desde la carrera, cómo funciona el sector y cómo se crea un proyecto desde cero, a partir de un concepto.
El proyecto nos motivó mucho y por eso, estuvimos trabajando desde el primer minuto para encontrar el mejor concepto y diseño.
Como premio del concurso, recibisteis dos entradas para el Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria El Sol de Madrid, considerado el punto de encuentro de la creatividad publicitaria a nivel internacional en España. ¿Cómo ha sido esta experiencia?
Haber podido asistir al festival El Sol, en 3º de carrera, ha sido una experiencia muy enriquecedora.
Hemos tenido el placer de ir a todas las conferencias, de hablar con profesionales del sector e, incluso, de hacer amigos. Ha sido una gran oportunidad para hacer contactos y para aprender de la mejor publicidad.
Aprendimos más en tres días de festival que en tres años de carrera, ya que todo lo que se explicó formaba parte del presente y del futuro y nos lo explicaban los mejores de los mejores.
Nos sentimos muy afortunadas de haber obtenido este premio porque fueron tres días de pura adrenalina y motivación para el futuro.
¿Qué habéis aprendido?
Nos pasamos horas viendo publicidad porque se proyectó la bobina del festival de Cannes y, el último día, los anuncios ganadores del Sol. A nosotros, nos encanta ver publicidad y compartirla, disfrutamos haciéndolo; y poderlo ver en el Teatro Circo Price en Madrid, rodeadas de profesionales, fue increíble.
En las conferencias, tuvimos la oportunidad de escuchar a grandes CEOs de las agencias más importantes del mundo y, lo que más nos sorprendió, fue que todas las empresas están poniendo el foco en las personas, a aportar confort a los consumidores y, sobre todo, conectar con ellos con un buen servicio y una muy buena imagen de marca. Además, entendimos que las empresas están evolucionando en un terreno poco estable porque como es tan cambiante, el futuro no se puede predecir.
Debemos destacar una conferencia alucinante de Paco Conde, fundador de Activista LA, quien nos enseñó como a través de la publicidad puedes llegar a salvar y a impactar miles de vidas.
¿Como os imagináis o como desearíais contribuir en el futuro de la publicidad como profesionales?
En un futuro, nos encantaría poder hacer publicidad para acciones sociales, ya que gracias a haber asistido a El Sol, nos hemos dado cuenta de que a través de la publicidad, se pueden hacer auténticas maravillas con fines sociales y poco presupuesto. Creemos que una de las ventajas de trabajar en un futuro en el sector es poder cambiar las costumbres y hábitos de las personas a través de una buena campaña.