Ahora y siempre: promovemos la inclusión
Casi dos meses después del inicio del confinamiento, los equipos de IRES continúan trabajando por el empoderamiento de personas que transitan situaciones de vulnerabilidad. Para ello, ponemos especial énfasis en el fortalecimiento de los vínculos, las redes de apoyo y la construcción conjunta del camino que quieren seguir. Sin embargo, la emergencia sanitaria dejará a una emergencia socioeconómica que impactará con fuerza sobre las personas y colectivos más afectados por las desigualdades. Las condiciones estructurales que se acercan auguran un panorama con más dificultades para ellas, por lo cual debemos intensificar nuestra acción social con una mirada más integral y colectiva que nunca.
Proyecto Aferra’t: un servicio que empodera a través del vínculo
Mientras los hogares de las personas más afectadas por esta crisis se llenan de preguntas sobre el futuro, el equipo del Proyecto Aferra’t ha conseguido adaptar satisfactoriamente su trabajo, a pesar de las dificultades iniciales. Ha sido un esfuerzo muy intenso para todas las trabajadoras de la entidad, cuyas vidas son atravesadas por circunstancias personales, familiares, materiales y psicológicas propias –y muchas, compartidas–. No obstante, dar respuesta a las necesidades de las personas atendidas por el servicio y garantizar una atención psicosocial a la altura de las circunstancias son las dos grandes prioridades por el equipo.
La principal dificultad con la que se encontraron fue la imposibilidad de atender presencialmente, puesto que, como en otros servicios de la fundación, se trata del núcleo principal de la intervención. Este servicio se caracteriza precisamente por la filosofía del vínculo, que permite canalizar la acción social a través del grupo en combinación con procesos personalizados de acompañamiento. Los equipos han garantizado una atención telefónica de las personas vinculadas al proyecto, mientras trabajaban en gestiones del circuito de protección social de emergencias. Mantener la escucha activa, con los efectos terapéuticos que supone sentir una voz familiar y romper la monotonía del confinamiento ha sido vital para muchas familias. Este vínculo también se preserva a través de grupos de whatsapp, en los que ellos mismos comparten propuestas de cuidados y bienestar (ejercicio desde casa, lectura, visionado de películas, obras de teatro o actividades con los niños). Además, han puesto a su disposición información sanitaria relativa a la COVID-19 y les han facilitado el acceso a redes de apoyo mutuo del territorio, y han continuado acompañándolos en la gestión de prestaciones sociales y otros trámites administrativos esenciales.
Las familias atendidas manifiestan preocupaciones relativas a la salud, cuidarse y cuidar de los otros, y especulan sobre las posibles consecuencias de la crisis. Muchas personas han visto agravada su situación de vulnerabilidad por haber perdido los trabajos precarios que tenían o por haberse visto afectados por un ERTO. Otras, con situación administrativa irregular o ejerciendo trabajos en la economía sumergida han perdido los pocos ingresos que tenían. Angustia, desasosiego, miedos, incertidumbre. Una muestra más que los problemas personales son compartidos en una dimensión colectiva. En los equipos de profesionales todavía resuena la crisis del 2008 y cómo las familias más vulnerables vivieron sus consecuencias mientras se protegió a las grandes empresas. Reclaman un plan de choque que blinde sus derechos y señalan la necesidad de fortalecer las redes de apoyo.
Proyecto Impulsa: la importancia del acompañamiento y la orientación sociolaboral
Las profesionales se han adaptado al teletrabajo, pero como hemos hecho todas: deprisa y corriendo. Sin embargo, han conseguido aprovechar para retomar tareas atrasadas y adaptar su trabajo por vía telefónica, a pesar del extrañamiento que supone cuando la tarea principal es atender personas. Su objetivo durante el confinamiento ha sido evitar que las personas usuarias desconectaran del servicio.
Es por eso que los esfuerzos han ido encaminados a mantener el contacto y la motivación. En este caso, la tecnología nos mantiene conectadas más allá de la mera comunicación; nos permite la interacción próxima y activa entre las profesionales y las familias. En estos momentos de dificultad añadida se han incorporado personas nuevas al proyecto, que conocían las profesionales otros ámbitos o circunstancias, y han pedido ser atendidas. El Proyecto Impulsa está muy arraigado en la red de entidades y servicios de Granollers, y a su gente.
Este tipo de atención nos deja anécdotas muy ilustrativas de la realidad que estamos viviendo: en más de una llamada, los niños han querido saber con quienes hablaban sus familias y participar en las conversaciones. Al fin y al cabo, todo el mundo quiere hablar más allá de las paredes de su casa.
Servicios Comunitarios de Matadepera: el poder transformador de la comunidad
Estos equipos también han posado de manifiesto la dificultad de hacer convivir los nuevos espacios de teletrabajo con la vida familiar. Sin duda para muchas trabajadoras y entidades ha sido un experimento del cual podremos sacar muchas conclusiones haciendo revisión crítica.
El nivel de atención de estos servicios se ha visto bastante limitado durante el confinamiento, puesto que muchas de las acciones programadas han tenido que pararse. Sin embargo, mantienen el contacto directo con entidades por vía telemática, y con escuelas e institutos. Hay que destacar la intensificación de la actividad de jóvenes feministas y otras asociaciones, que han sido realizando campañas por redes sociales y, en coordinación con la regidora de juventud, están preparando canales de comunicación y sensibilización entre jóvenes. ¡El trabajo no se para!
Durante esta breve parada estamos cogiendo energía e impulso para planificar nuevas actividades, y continuar trabajando para ayudar a reorientar la situación sociolaboral de las personas más vulnerables.
Queremos agradecer el trabajo tan valioso de todas las personas que hay al frente de cada servicio, que han demostrado desde el primer minuto de esta crisis su compromiso con las familias y su bienestar. Tenemos muy presente la labor de los técnicos de sistemas informáticos, las personas de administración, y las compañeras y compañeros de la educación social, trabajo social y psicología, sin la cual este proyecto carece de sentido. Es emocionante ver la proactividad y la ilusión con que los equipos están poniendo en marcha todas estas iniciativas para que las familias más vulnerables no acaben saliendo más perjudicadas.
¿Qué proyectos de inclusión social tenemos en marcha? Conoce el trabajo del Proyecto Aferra’t, el Proyecto Impulsa y los Servicios Comunitarios de Matadepera en nuestro Ecosistema de Proyectos.