El Casal d’Estiu de Barcelona llega a más de 65 niños y jóvenes en un verano excepcional
Para muchas familias con el verano llegó la prueba de fuego. Después de haber transitado la incertidumbre de la cuarentena, se encontraron ante una gran pregunta: ¿qué hacemos con los niños? Y con esta pregunta, más incógnitas sin respuesta para muchas personas usuarias de nuestros proyectos, todas ellas alrededor de la incapacidad de garantizar un verano adecuado al desarrollo y las necesidades de los más pequeños y pequeñas de la casa.
Los niños y niñas son el futuro pero también el presente, por ello debemos garantizar su desarrollo como prioridad, y necesitan –probablemente más que nunca– disfrutar de un verano que compense el impacto emocional y social de las extrañas condiciones que han invadido todo durante los últimos meses. Sin embargo, no todas las familias se pueden permitir este cambio de aires y desconexión que todo el mundo tiene en mente cuando piensa en las vacaciones.
Y, para responder a esta necesidad, impulsamos el Casal de verano, un espacio de encuentro vinculado al programa del Casal en Familia que promueve el desarrollo emocional y social de los niños a través del juego, el tiempo libre y la vida comunitaria. Además, desde nuestra mirada integral de trabajo, estos proyectos favorecen el bienestar de todos los miembros de la familia, por ejemplo, en términos de conciliación.
Este año casi 70 familias han podido dar respuesta a esta necesidad, gracias a los equipos del Casal en Familia, que han podido ampliar la oferta de actividades de este verano. A pesar de las mascarillas, la distancia y los protocolos sanitarios, los niños y niñas han podido crear nuevas amistades, fortalecer vínculos y vivir unas vacaciones memorables. Desde este programa hemos podido dar un servicio esencial para los niños y jóvenes del barrio de La Pau y cercanías, ofreciendo actividades de ocio y salidas a la naturaleza.
Este verano, los niños del Casal han vivido aventuras en el Bosque Vertical de Mataró y han hecho un taller de circo al Ateneo de 9Barris; también rieron muy fuerte en el Tibidabo, Isla Fantasía y en el Zoo de Barcelona, además de frotar los cielos en Salting. Durante los días de Casal vivieron diferentes actividades y dinámicas relacionadas con el Centro de Interés de la Capitana Pastanaga, trabajando para conseguir súper poderes. Por otro lado, una parte del grupo de jóvenes marchó de acampada durante 5 días en Vilanova de Sau, a tocar del Pantano de Sau, conocido para tener visible un campanario en medio del pantano. Los y las jóvenes realizaron actividades de senderismo, piscina, bosque de aventuras y, ¡incluso, una actividad con kayak!
Desde los programas de atención a la infancia de la Fundación IRES trabajamos para garantizar el bienestar y la igualdad de oportunidades entre los niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
El Casal d’Estiu cuenta con la colaboración del Programa CaixaProinfancia de la Obra Social La Caixa, orientado a romper el círculo de la pobreza y ofrecer a los más pequeños oportunidades de futuro. Además participa la Fundació Nous Cims, entidad sin ánimo de lucro que da apoyo a proyectos de impacto en las personas en el ámbito de la ocupabilidad, el bienestar emocional y el desarrollo global. ¡Gracias por haber hecho posible un verano excepcional!