Julio es CEO de Factor P y coach profesional certificado por la International Coach Federation (ICF), especializado en coaching ejecutivo, personal, desarrollo de equipos y organizaciones y Mentor, Coach y Formador certificado de HeartMath y HeartMath Institute. Recientemente ha realizado la formación a parte del equipo de la Fundación IRES.
P: ¿Cuál es “la ventaja de desarrollar la resilencia”?
R: La resiliencia, como bien define HeartMah, es la capacidad que tenemos los seres humanos para prepararnos, adaptarnos y recuperarnos ante una situación de estrés, reto o adversidad. Entendiendo el término capacidad como cuánto de algo tenemos, significa que, cuanta más capacidad tengamos, en este caso, de energía, más efectivamente gestionaremos ese tipo de situaciones que forman parte del día a día, lo que impactará directa y positivamente en nuestro bienestar, nuestra salud y nuestro desempeño.
P: ¿Existen bases o estudios científicos que fundamenten y defiendan esta capacidad como una ventaja?
R: Las técnicas y herramientas que enseño en la formación tienen una base científica, resultado de más de 30 años de investigación científica de HeartMath del estrés, la interacción cerebro-corazón y la fisiología de las emociones, el aprendizaje y el desempeño. Estas investigaciones han sido publicadas en reconocidas revistas como The American Journal of Cardiology, Global Advances in Health and Medicine, Stress Medicine y The Journal of the American College of Cardiology, entre otras. Decir también que investigadores independientes y universidades de todo el mundo han publicado numerosos estudios que validan el sistema HeartMath que enseño en la formación.
P: Respecto a los equipos a los que has ido impartiendo esta formación, ¿con qué niveles de estrés y malestar te has ido encontrando?
R: Los niveles de estrés y de ansiedad, así como su sintomatología, en estos momentos y como resultado del impacto que la pandemia ha tenido y está teniendo en todas las personas, son muy elevados. De todos modos, la OMS ya vaticinaba, antes de la irrupción de la pandemia, que, en el año 2020, la primera causa de baja laboral sería de carácter emocional. Otro dato importante que considero puede ayudar a entender la magnitud de los altos niveles de los que hablo es el último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes que revela que España encabeza el consumo mundial lícito de ansiolíticos, hipnóticos y sedantes.
P: En la formación de La ventaja de la resiliencia, ofreces diferentes técnicas para que las personas aprendan a autorregularse energéticamente. ¿Cuál consideras que es la más importante?
R: Bajo mi punto de vista, una de las más potentes, es la Técnica de Centrar, Sostener y Expandir o Heart Lock-In en inglés. La práctica regular de esta técnica ayuda a cambiar el nivel base de resiliencia, creando cambios beneficiosos y sostenibles a nivel fisiológico. Utilizando una metáfora: al igual que ocurre con nuestros móviles de manera regular con el objetivo de mejorarlos, es como si actualizásemos nuestro sistema operativo, actuando desde ese momento de manera más serena y efectiva ante cualquier situación de estrés, reto o adversidad.
P: ¿Y cómo se entiende la resiliencia como ventaja en un contexto como el del Tercer Sector?
R: Desarrollar la resiliencia de profesionales de este sector es vital, no solo para ellas sino también como vehículo para desarrollar la resiliencia de los colectivos con los que trabajan y acompañan, personas que están expuestas a situaciones de estrés y adversidad de forma continua, e invisibilizadas o ignoradas por el Sistema. Es importante señalar que la frustración es igual a la probabilidad de que algo suceda multiplicado por la resistencia de que eso no suceda. Por esta razón, enfocar la nueva realidad desde el cambio es una herramienta esencial, tanto para las personas que acompañan como las que son atendidas.
El trabajo de la resiliencia es una medida de empoderamiento. Es importante, por lo tanto, entender la extrema importancia de cuidarse para cuidar, lo que hace del desarrollo de la resiliencia, que no es otra cosa que cuidarse a uno o una misma, un paso esencial para poder dar lo mejor en esa tarea tan complicada y a la vez tan ejemplar que es cambiar este mundo para hacerlo un lugar más equitativo y justo para todos los seres vivos que lo habitamos. Añadir resiliencia al trabajo de las profesionales es también añadir salud y bienestar a las personas que acompañan y al proceso de cambio.
P: El sector social se caracteriza en general por tener un enfoque menos materialista en el ámbito laboral. La importancia radica en el proceso de transformación que experimentan las personas que son atendidas y acompañadas. Pero estar trabajando en este sector, al mismo tiempo, no nos exime de experimentar las consecuencias de una precariedad indefinida. Des de tu punto de vista como formador, ¿cuál o cuáles crees que son las áreas que son más necesarias para trabajar en el sector social?
R: Más allá de la resiliencia personal y de equipo, la comunicación es un área esencial a trabajar, no tan solo en el sector social, sino en todos los sectores. El cómo nos comunicamos con nosotros mismos y cómo nos comunicamos con los demás es la base que soporta la estructura de cualquier equipo. Se estima que un 70% de los errores en el ámbito laboral, pueden ser atribuidos a problemas de comunicación. Relacionado con esta área, la gestión emocional, sería otra área imprescindible de trabajo. Entender el impacto energético de nuestras emociones en la comunicación es de extrema importancia si queremos comunicarnos de manera efectiva.
Y por otro lado, en este sector, donde no llega otro tipo de compensación, es necesario aplicar herramientas para el desarrollo y crecimiento personal y salud y velar por su estado físico y emocional.
