Desde el Servicio de Adopciones de Niños y Niñas con Necesidades Especiales de la Fundación IRES, queremos
compartir con vosotros las reflexiones que un grupo de madres y padres de niños con necesidades
especiales nos han hecho llegar en relación con el encuentro celebrado en los últimos meses. Para asegurar
su intimidad no diremos nombres, pero sí pondremos en manifiesto sus opiniones alrededor
de esta reunión:
Son tres familias que han quedado por pasar un día en la piscina con sus hijos e hijas. Aunque
no se conocen mucho, tienen muchas cosas en común entre ellas y, como explican, “el mismo
deseo, miedos e ilusiones, por ser madres, por ser padres”.
Todos ellos y ellas con su historia particular, sus incertidumbres y experiencias y “su desorden
propio”, hicieron que aquellos tres, “niños y niñas tan diferentes que compartían familias
complicadas y madres que les habían tenido que soltar”, estuvieran viviendo un día fantástico.
Una de las madres expresa lo diferente que es hablar y compartir momentos con otras madres y
padres que han pasado por el mismo proceso, dice, «resulta más fácil«. Cuenta que todas las familias
pudieron compartir cómo fue el proceso, las entrevistas… Así como los sentimientos que surgen
durante el plan de ensamblaje (proceso previo a la acogida de conocimiento entre el niño y la familia):
“La paternidad/maternidad encontrada, te toma desprevenida en cierto modo. Te tienes que
reinventar y romper los moldes para hacerte en la nueva situación. Casi, sin darte cuenta, te roba
el corazón para que lo cuides, respondes a sus necesidades y antepones a tu hijo por delante de ti.
Dejas de ser egoísta y pensar en ti. O, lo que es lo mismo: cumples el deseo egoísta de ser
madre o padre”
El encuentro terminó en un parque y mientras cenaban hablaron de la necesidad que tenían como
madres y padres adoptivos de hablar de la familia de origen de sus niños: de la madre biológica,
de los hermanos si los hay…
Sabían que sus hijos e hijas tenían una necesidad especial, pero como viene dicen:
“No es fácil un niño o niña enfermo, no es fácil un niño o niña con TDH (Transtorno déficit de atención y
hiperactividad) o SAF (síndrome de alcoholismo fetal), un niño con una discapacidad, un niño
mayor… no es fácil ningún niño cuando empiezas a ser padre o madre.” […] Tener claro que queremos ser
padres y madres para renunciar a muchas cosas en nuestras vidas o abrirnos a una vida nueva llena
de cosas inimaginables y de sentimientos de amor y de cuidado que nunca habíamos oído.”[…]
Este conjunto de cosas nos hace sentir que somos padres y madres y que nuestro hijo es único y es el
mejor que podíamos tener.”
Y así es como acabó ese día con la necesidad de tener más encuentros, de seguir hablando y
compartiendo, de seguir conociéndose porque les unen sus hijos e hijas y la vivencia de haber
adoptado un niño o niña tan especial.
En la Fundación IRES buscamos familias especiales para adopciones especiales, que tengan tanto por
dar como lo que van a recibir de estos niños y niñas. Nuestro equipo asesora y acompaña a las
familias durante todo el proceso. Infórmate en buscamosfamiliasespeciales.org
