Desde el ámbito judicial y social se apuesta firmemente las Medidas Penales Alternativas. Las MPA son un conjunto de medidas y sanciones que dan una respuesta menos punitiva que el ingreso en un centro penitenciario.
Poder fortalecer vínculos y desarrollar tareas beneficiosas por la comunidad durante la pandemia del COVID-19 ha supuesto todo un reto pero la necesidad para controlar aforos y la prevención de muchos espacios, ha contribuido a poder adaptar estas medidas penales al contexto actual.
Tal como podemos ver en el dosier de prensa publicado este mes de marzo, muchos medios de comunicación se han hecho eco y de la gran tarea, contribución e implicación de las personas durante el cumplimiento de su pena.
Ambulatorios y entidades sociales fueron los esos centrales de estos voluntariados, puesto que con la llegada de la COVID, sus tareas se vieron incrementadas notablemente. La limpieza de espacios, control de aforos o dispensar gel hidroalcohólico y mascarillas son algunos ejemplos.
La compilación publicada por el departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña muestran algunas publicaciones que se han hecho a lo largo de los últimos meses con el objetivo de dar visibilidad a la tarea de muchos penados y penadas y la adaptación de las condenas y de estas Medidas Penales Alternativas al contexto sanitario actual.
