Relaciones tóxicas y relaciones sanas. ¿Qué marca la diferencia?
Claves del Proyecto Fils para entender las diferencias entre Relaciones tóxicas y relaciones saludables.
La semana pasada realizamos una encuesta en nuestras redes sociales para preguntarle sobre las relaciones afectivas saludables y las relaciones tóxicas. Un 65,2% de las personas respondieron que actualmente se encontraban en una relación. El 72,1% sabían que era una relación tóxica, una cifra elevada pero que nos muestra que todavía hay un desconocimiento generalizado ante el concepto.
Una relación tóxica es una relación que no es saludable en la que una de las dos partes o ambas le está generando cierto daño o malestar a la otra.
Un 54,7% de los encuestados eran conscientes de que habían estado alguna vez en una. Sin embargo, el 84,8% de las personas decía que no se peleaba a menudo con su pareja, una respuesta sorprendente, ya que discutir con la pareja no es necesariamente malo y en muchas ocasiones nos ayuda a conocer a la otra persona ya intercambiar opiniones y punto de vista.
Analizamos con el Proyecto HILOS todas las respuestas y os invitamos a dejar sus reflexiones a los comentarios en nuestras redes sociales y compartir con todo el mundo que cree que le pueda interesar.
Les respostes del Projecte Fils
¿Hasta donde se deben de normalizar las discusiones o peleas en la pareja?
Los desacuerdos y discusiones forman parte de toda relación sana. Pero, en la forma, el objetivo y la comunicación empleada es donde recae la diferencia entre una discusión saludable y que aporta soluciones, y una situación crítica o tóxica que se repite constantemente.
Los desacuerdos y discusiones forman parte de toda relación sana. Pero no podemos normalizar aquellas discusiones o peleas que devienen de la desigualdad de poder, de la imposición, de la falta de empatía y que llevan a una comunicación violenta y no permiten la resolución de problemas.
¿Cuáles son los hábitos que llevan a una relación tóxica? ¿Cómo se identifican?
Debemos prestar mucha atención a cómo nos comunicamos, y sobre todo a cómo comunicamos las emociones. En las relaciones tóxicas, un elemento común es que se repiten constantemente los mismos motivos de pelea, los mismos patrones de comportamiento, y se comunican las emociones de manera poco asertiva.
¿Cómo resolver o abordar los conflictos respecto la corresponsabilidad? ¿Qué hay detrás de la falta de corresponsabilidad?
Debemos planificar bien cuáles son las tareas que se deben llevar a cabo, y hacer un reparto en función de la realidad de cada miembro de la pareja, de forma equitativa y justa. Nunca debemos dar por supuesto que un miembro de la pareja es el encargado de determinada tarea, sólo porque haya hecho siempre hasta el momento, o porque nos parezca que no le molesta hacerla.
¿Cómo nos pueden afectar a las nuevas formas de convivir en la pandemia? ¿Y cómo se pueden gestionar los efectos?
El estado de pandemia ha puesto de manifiesto que las problemáticas no resueltas, salían a la luz y se identificaban. Ya sea por la intensidad de la convivencia, como por la imposibilidad de vernos de la forma en como lo hacíamos hasta ahora.
Se debe buscar soluciones a los problemas si queremos fortalecer las relaciones, ya que este estado nos da la posibilidad de identificar los puntos débiles de nuestras relaciones.
¿Por qué es importante la asertividad?
La asertividad es esencial para la resolución y la prevención de conflictos. Nos permite comunicarnos de manera empática, expresar nuestros sentimientos, deseos, inquietudes y posiciones de manera libre, y respetando siempre las posiciones de los demás. Pero… ¿sabes realmente qué es la asertividad?
Conoce más sobre el Proyecto Fils y su atención terapéutica y educativa, el catálogo formaciones sobre Perspectiva de género o el Espacio grupal para hombres que quieran explorar formas alternativas de vivir la masculinidad.
También puedes contactar con el servicio a través de fils@fundacioires.org o la cuenta de twitter #tenimunpla