Sant Jordi 2019: sembramos una nueva semilla
La fundación consigue recaudar casi 10.000 euros con la campaña de Una rosa para una causa en favor de las familias en situación de vulnerabilidad
Ayer, Barcelona empezaba el día bajo el paraguas y el abrigo por un frío poco esperado para el mes de abril, sin embargo, la lluvia no impidió que miles y miles de personas salieran a pasear en una de las fiestas más bonitas que celebra la ciudad catalana: el día de Sant Jordi.
Desde primera hora de la mañana, voluntarios y voluntarias intercambiaron rosas por donativos de muchas personas y empresas que quisieron colaborar con la causa social de IRES. Gracias a la llamada de la campaña y a todas las empresas y entidades que han colaborado, la recaudación obtenida a través de las 2.422 rosas vendidas ha sido de 9.913,61€, que irán destinados a los programas de atención integral a familias en situación de vulnerabilidad.
Un año más, el número 68 del paseo de Gracia con esquina Valencia se vestía de rosas solidarias con un mensaje para todos: #FemCréixerLallavor (hagamos que la semilla crezca).
La caja que protegía la rosa contaba con la ilustración de una semilla que crece fuerte y se transforma en un rosal, una imagen creativa desarrollada por Paula Estarlich y Judit Ricart, alumnos de la Universidad Blanquerna Ramon Llull. Pero más allá del diseño, la campaña ha representado la esencia y el corazón de la Fundación IRES, una entidad en la que los profesionales de la atención integral trabajan cada día para hacer crecer la semilla que todo el mundo lleva dentro, una semilla que posee todo lo que una persona necesita para transformarse, autorrealizarse y superar las adversidades que la vida nos plantea.
Además del diseño de la caja, durante dos semanas la web unarosaperunacausa.org ha sido activa recibiendo a todos los visitantes interesados por la causa social de IRES. En esta página todavía se puede leer la causa y una historia protagonizada por testigos del programa Casal en familia de la fundación, la familia de Isabel y Manuel.
La entidad ya lleva siete ediciones poniéndose en la piel de todos y todas las protagonistas de la leyenda mostrando que no existen etiquetas y que todas las familias y personas pueden vivir situaciones difíciles, sean princesas, dragones o caballeros /as. Lo más importante es que la semilla que cada uno lleva dentro puede transformar la vulnerabilidad en oportunidades.
El día de la rosa y el libro se aprovecha para recordar que todos alguna vez en la vida puede necesitar ayuda, acompañamiento y atención profesional y que, por esta razón, debemos unir fuerzas y apostar por acciones solidarias que fortalezcan y aseguren el bienestar de nuestra sociedad más cercana.
Los resultados económicos son importantes para poder salir adelante con nuestra labor social pero además de esta realidad, este Sant Jordi de 2019 hemos hecho de Barcelona una ciudad más cooperativa y solidaria. Hemos sembrado otra semilla, una semilla para las vidas de muchas familias que lo necesitan. ¡Gracias a todas las personas que lo han hecho posible!