El Casal en Família se despide del curso celebrando aquello que nos hace únicos y, al mismo tiempo, nos une: la diversidad cultural.
Lo hacemos con actividades llenas de significado, que nos abren ventanas a culturas de todo el mundo y, a la vez, nos ayudan a mirar con más amor y orgullo nuestras propias raíces.
Las familias que forman parte del Casal traen consigo una rica herencia cultural, muchas veces forjada lejos de aquí. Al llegar a Barcelona, han tenido que adaptarse a una nueva realidad completamente diferente, enfrentándose a un choque cultural importante y complicado.
A veces, este proceso de adaptación puede diluir la conexión con las propias raíces. Por eso, en el Casal ofrecemos un espacio acogedor donde estas culturas pueden volver a arraigar, crecer, ser compartidas y celebradas. Un espacio donde los saberes de padres y abuelos se convierten en tesoros para los hijos y para toda la comunidad.
Amar la propia cultura es también el primer paso para poder acoger y valorar la de los demás. Este respeto mutuo y este diálogo entre orígenes son algunos de los cimientos más bonitos y sólidos de nuestro Casal.
No se nos ocurre una manera más bonita de despedir el curso que con un homenaje a todo lo que somos, a todo lo que compartimos y a todo lo que nos diferencia y nos enriquece.
Gracias a nuestras familias por formar parte de esta comunidad donde todas las culturas tienen un lugar, y por regalarnos un año lleno de aprendizajes y amor.
