El Casal, su segunda familia.
Antonia y Ramón llegaron al Casal en Familia en una situación muy precaria, sin vivienda propia y sin ingresos. Vivían con sus cinco hijos (3 de ellos de matrimonios anteriores) en casa de la madre de Antonia, y la vida familiar estaba resultando muy difícil. La pareja empieza a acudir a las sesiones grupales de padres y madres, mientras que los dos hijos pequeños participan en las actividades infantiles.
Durante los dos años que han estado en el Casal su situación ha mejorado mucho: ahora viven en un piso de alquiler social y van saliendo algunos trabajos temporales. El Casal es para ellos un espacio de apoyo donde compartir su situación y disfrutar de un momento de ocio con sus hijos y con otras familias, además de ser un espacio de diálogo para la propia pareja.
Todo ello ha contribuido a mejorar su bienestar emocional como familia y a mejorar sus competencias parentales, sobre todo en lo que se refiere al establecimiento de normas y a la adquisición de buenos hábitos de los hijos.
